Descubrí la cachimba en un viaje y, desde entonces, disfruto de cada detalle que rodea este mundo. Me interesa mucho la parte técnica y el proceso de probar combinaciones, buscando siempre el balance perfecto entre frescura y sabor. Disfruto de estos momentos tanto solo como en reuniones con amigos, y me da satisfacción ver cómo una buena cachimba siempre crea un ambiente relajado y acogedor.