Los ingresos pasivos son aquellos que generas con poco o ningún esfuerzo continuo una vez que se ha establecido el sistema o la fuente de ingresos. A diferencia de los ingresos activos, que dependen de tu tiempo y esfuerzo directo, los ingresos pasivos te permiten ganar dinero de forma recurrente sin requerir una presencia constante. Estas fuentes de ingresos pueden incluir inversiones, negocios en línea, bienes raíces y otros activos.
Ventajas de los ingresos pasivos:
Libertad de tiempo: Al tener fuentes de ingresos pasivos, puedes dedicar tiempo a otras actividades o emprendimientos sin dejar de ganar dinero.
Escalabilidad: Muchas fuentes de ingresos pasivos tienen el potencial de crecer y generar más ganancias a medida que amplías tus inversiones o mejoras tu estrategia.
Estabilidad financiera: Diversificar tus fuentes de ingresos con ingresos pasivos te brinda una mayor seguridad financiera, ya que no dependes únicamente de un trabajo tradicional.
Flexibilidad geográfica: Con muchos ingresos pasivos en línea, puedes trabajar desde cualquier parte del mundo, siempre y cuando tengas acceso a Internet.